Semanas después, y cuando ya teníamos dominio y seguridad sobre la atmósfera reductora, Antonio nos reveló sus secretos, sus formulas ( todo el trabajo de una vida profesional dedicada a la investigación de esta especialidad )....nos enseño a componer esmaltes de reflejo, nos explico cuales son los componentes que se deben usar, sus características, sus proporciones, y nos enseño cual es el cometido de cada uno de ellos dentro del esmalte.
Nos explico también que sus esmaltes tenían un alto grado de sensibilidad al fuego, y cuales serian las reacciones que se producirían en esos esmaltes, y nos advirtió del numero de variables que tendríamos que tener en cuenta y que influirían en el resultado.
Con toda esta información, nos lanzamos a cocer, y tras varios ensayos de cocción reductora de diferentes intensidades, logramos nuestros primeros reflejos metálicos y los primeros rojos de cobre.
Se acababa de abrir un mundo nuevo para nosotros....los antiquísimos, difíciles y misteriosos REFLEJOS METÁLICOS.
Desde aquí, GRACIAS ANTONIO, por tu dedicación, por tu paciencia en cada consulta o dificultad, pero sobre todo, por todos los datos y la información sobre esta difícil técnica.
Desde aquí, GRACIAS ANTONIO, por tu dedicación, por tu paciencia en cada consulta o dificultad, pero sobre todo, por todos los datos y la información sobre esta difícil técnica.
Antonio nos dedica una pagina en su blog, con el seguimiento de nuestra iniciación en este mundillo mágico.
Los primeros rojos de cobre
Los primeros reflejos metálicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario